FOTOS MARRUECAS. PEDRO LEAL
- Localidad: Chiclana de la Frontera
- Lugar: Centro cultural Fábrica de la Luz. C/ Segismundo Moret, 15 - 17
- Fecha: 16/02/2017 - 17/04/2017
- Horario: lunes, jueves y viernes (no festivos), en horario de 18:00 a 20:00 horas. Las visitas en horario de mañana han de ser concertadas con antelación telefónicamente 956 490 146.
La exposición está compuesta por 20 fotografías a color y otras 20 en blanco y negro.
Texto que dedica Jose Luís Diaz de la Torre a esta exposición:
"FOTOS MARRUECAS''
Las élites de la Europa del Romanticismo y el comienzo de la Revolución lndustrial, Gran Bretaña y Francia a la cabeza, sintieron desde principios delXlX elvacío del progreso que llevaba a una sociedad más segura, pragmática y agnóstica dejando en el camino el misterío y la rememoracíón de un pasado fantaseado como más libre y heroico. Para curarse inventaron la gran regresión del Romanticismo (con secuelas como el pictórico prerrafaelismo). Uno de sus efectos fueron los viajeros a lo exótico que pervivía con el pasado. Y entonces África empezó en los Pirineos, y nuestra península fue invadida por anglosajones (Byron, Ford, lrving...), franceses (Mérimée, Didier...) incluso art¡stas "grabando" las imágenes como Doré o Laborde. España lejana y remota; Andalucía como canon exótico de la Península entera.
Hoy, en la Unión Europea, la linde africana retorna al estrecho de Gibraltar, y nosotros, los antes singulares, pasamos a ser viajeros de un supuesto mundo "desarrollado" con nostalgia del pasado.
Pedro Leal, es uno de ellos, y en Marruecos encuentra respuestas a tales ausencias a través de su oficio, fotógrafo. Parafraseando a José Cadalso y manejando magistralmente las armas de su experiencia, presenta una selección de su trabajo en nuestro vecino del sur a lo largo de tres décadas 11984-2üt2l. Paisajes abruptos y contrastados como en los grabados del XlX, tipos intemporales enfrascados en quehaceres inmemoriales, gestos como de ballet detenidos por la foto a la orden de Pedro, geologías de rostros tallados como si de piedra o madera fueran, infancia diáfana y alegre, mujeres esquivas, laberínticas medinas, bulliciosos zocos... Al aire de lo "pintoresco" ("digno de ser pintado" para los viajeros de hace dos siglos) Pedro añade su oficio contemporáneo y una mirada actual de respeto y compromiso, acorde con la de un viajero globaly crítico del XXl. Nos abre ventanas a otras gentes y lugares que, al final, son imagen reflejada en el espejo de nuestra compleja humanidad."