La Semana Santa de Alcalá del Valle está declarada Bien de Interés Turístico Nacional
Destaca por su peculiaridad, el domingo de Resurrección, caracterizado por el “desfile de hornazos” y la “Carrerita de San Juan”, en la que el Santo portado por los jóvenes del pueblo recorre a gran velocidad las calles hasta encontrar a la Virgen para avisarle de la resurrección de su hijo. Escenificación evangélica de hondo arraigo popular.