Crítica de la película Misión: Imposible – Nación Secreta - Guía de Cádiz />

CRÍTICAS


Misión: Imposible – Nación Secreta

8 de 10

CRÍTICA

El principal mérito de esta quinta entrega de la ya prestigiosa saga reside en que, a pesar de casi alcanzar las dos décadas desde su inicio, no muestra el más mínimo atisbo de cansancio. Este raro fenómeno se basa en el perfeccionismo de Tom Cruise en su faceta de productor, intentando innovar con cada nuevo capítulo y reinventándose con el apoyo y el talento de un puñado de directores realmente admirables. Si echamos la vista atrás nada menos que De Palma, John Woo, J.J. Abrams y Brad Bird tomaron las riendas de una saga que continúa viviendo momentos de esplendor.

En esta ocasión es Christopher McQuarrie, realizador de la estupenda y muy reivindicable “Jack Reacher” también protagonizada por Cruise, quien aporta su corta experiencia pero enorme talento al insuflar nueva vida a una superproducción que rezuma potencia y adrenalina.

Y es que la nueva “Misión imposible” es un ejemplar ejercicio de vigor narrativo, aderezado por un asombroso sentido del espectáculo. Todo funciona con admirable precisión, consiguiendo dar un paso más allá en un género de acción en el que se confunde erróneamente y de manera frecuente la intención de entretener al espectador con empacharle con escenas presuntamente impactantes metidas con calzador.

Desde su inolvidable prólogo con la muy publicitada escena de Cruise colgado de un avión en pleno vuelo hasta el inteligente final en el que se recupera en cierto modo el espíritu inicial de la saga nos encontramos con acción trepidante de muchos quilates, descubriendo el espectador con agrado que está inmerso en un parque de atracciones en el que no se insulta su inteligencia.

Tras unos años en los que parecía que su estrella no volvería a brillar con fuerza, Tom Cruise demuestra las razones de su reinado de tres décadas y recuerda de paso a sus detractores que sabe manejarse con sabiduría y de manera convincente en todo tipo de géneros.

Mención especial merece la sueca Rebecca Ferguson, cuya belleza, carisma e impactante recreación de su personaje le permite no solo destacar sobremanera al lado de Cruise, sino que se abre ella misma las puertas de una futura e interesante carrera en Hollywood.

“Misión imposible: Nación secreta” es mucho más que un mero “blockbuster” veraniego. Su refrescante propuesta la coloca de tú a tú y sin complejos frente a la revitalizada saga Bond con Daniel Craig. Es tan espectacular como 007 pero se toma menos en serio. Donde James Bond se pone trascendente, Ethan Hunt y su equipo se ríen un poco de ellos mismos. Y aciertan.

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Crítica por Andrés Martín




 


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