El extraño caso de Julio Medem. Si hubiera que poner un titular a esta crítica, sin duda sería éste. Y es que la degeneración artística del cineasta vasco es digna de estudio, debido a la preocupante involución que ha sufrido su cine en la última década.
Ya con “Caótica Ana”, allá por 2007, comenzó a dar síntomas de flaqueza, preocupándonos luego en exceso tras esa infame reflexión sobre el sexo y el amor a primera vista llamada “Habitación en Roma”.
Ni rastro de la innata capacidad para fascinar del comienzo de su carrera, en la que films modestos como “Vacas” o “La ardilla roja” sorprendieron gratamente, siendo caldo de cultivo de las maravillosas “Lucía y el sexo” y sobre todo de “Los amantes del círculo polar”, una de las historias de amor más hermosas y subyugantes que ha dado el cine español en las últimas décadas.
“Ma ma”, el film que nos ocupa, es la constatación del declive del cineasta. De poco importan los estupendos mimbres con los que cuenta a nivel actoral cuando el guión no va mucho más allá de un mediocre folletín lacrimógeno.
Con reminiscencias estéticas del Almodóvar menos soportable, el film pretende atrapar al espectador con una historia repleta de buenas intenciones que naufraga entre el aburrimiento y la indiferencia. De poco sirve el estupendo trabajo de Luis Tosar y Asier Etxeandía ante tal despropósito, consiguiendo que la siempre interesante Penélope Cruz brille con menos fuerza que de costumbre ante tamaño eclipse artísitico del director vasco.
En una época en la que es más complicado que de costumbre hacer que el espectador acuda a los cines, hay que ofrecerle algo bastante más elaborado e interesante que lo que puede ver un Sábado después de almorzar simplemente encendiendo el televisor.
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Crítica por Andrés Martín
