Viene la Disney en racha tras una hilera de enormes aciertos artísticos y comerciales. Tanto “Enredados”, “¡Rompe Ralph!”, “Big hero 6” como esa máquina interminable de hacer dinero que es “Frozen” poseen esas características que hicieron grande a la compañía. En ellas se aúna calidad y una innegable capacidad para llenar los cines. Atrás parece quedar la época de crisis que vino con el nuevo siglo y que también provocaba el enorme acierto del vecino de Pixar.
“Zootrópolis” es la inteligente nueva apuesta de la célebre compañía, en la que se hace más que evidente el intento por hacer partícipes del film a los mayores… que no tengan que resignarse a meros –y a veces sufridores- acompañantes de los pequeños de la casa. Este rasgo, muy de Pixar, da lugar a una historia divertida en que la comedia y el cine policiaco se dan la mano. Incluso me atrevería a afirmar que es una celebrada revisión de esas “buddy movies” de los 80 y 90. Pero además es una amable fábula sobre la integración, un intento loable para que los más pequeños dejen de lado ese concepto tan odioso que es el clasismo.
Disney vuelve a acertar con una fantástica descripción de personajes que ya es marca de la casa, añadiendo una conejita y un zorro a su célebre lista de personajes irresistibles.
“Zootrópolis” es un film completo, bien estructurado y rico en matices. Dignifica todavía más el género de animación con una propuesta fresca y, por momentos, frenética. Una gozada para aquellos que seguimos considerando este género como pieza clave para la historia del cine.
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Crítica por Andrés Martín
