Crítica de la película Mi Gran Boda Griega 2 - Guía de Cádiz />

CRÍTICAS


Mi Gran Boda Griega 2

4 de 10

CRÍTICA

En 2002, “Mi gran boda griega” consiguió uno de los éxitos más sorprendentes de los últimos tiempos. Una comedia producida por el matrimonio Hanks y rodada con un presupuesto ínfimo logró conectar con la audiencia, no solo americana, basándose en el encanto y la cercanía de la propuesta. Una serie de personajes variopintos en situaciones adornadas por un puñado de afortunados gags y el eterno gancho del choque de culturas, propiciaron una taquilla tan abrumadora como inesperada.

Pero Nia Vardalos, protagonista y auténtico cerebro del proyecto, quiso estirar el exitoso fenómeno y su presunto estrellato durante la siguiente década con una serie de televisión basada en el film que fue cancelada tras el séptimo episodio, sin olvidar un par de espantos como “Mi vida en ruinas” o “Con el amor no hay quien pueda” que pasaron por los cines sin pena ni gloria.

Ante tan desolador panorama, ha optado por la consabida secuela nada menos que catorce años después de la primera entrega… pero el factor sorpresa ya ha desaparecido.

“Mi gran boda griega 2” ya no sorprende a nadie y no deja de ser una mediocre revisión de viejos chascarrillos y tópicos, explotados con mayor fortuna en su predecesora pero que aquí resultan torpes y con escasa gracia. La narración es cansina y la factura se aproxima peligrosamente a la de un telefilm cualquiera que se utiliza como ayuda para la siesta.

Del encanto de los personajes apenas queda nada, encontrándonos con la desagradable sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor mientras intentamos ser condescendientes para poder echar alguna sonrisa –de carcajada ni hablamos-.

Una secuela innecesaria, a ratos exasperante, que no aporta nada a un espectador que la olvidará con asombrosa facilidad.

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Crítica por Andrés Martín




 


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