Disfrutando de un film como el que nos ocupa llego a la conclusión de que Marvel sabe vender muchísimo mejor sus productos que DC, ya que no encuentro otra explicación a que haya tanta diferencia de recaudación entre una y otra.
Me resulta inquietante que el público acepte de buen grado tostones filosóficos – “La era de Ultrón”- o comedietas solo con cierta gracia –“Thor:Ragnarok”- y no aplauda esta propuesta de la DC.
“Liga de la justicia”, con todas sus imperfecciones, es uno de los films de superhéroes más satisfactorios de los últimos tiempos. Desde su honestidad apuesta por el puro y sano entretenimiento, sin absurdas pretensiones.
Tras una adecuada presentación y ubicación de personajes, el film arrastra al espectador al espectáculo demandado en este tipo de films. Y es que apenas hay relleno, no lo necesitan, en unas ajustadas dos horas que se disfrutan sin complejos.
Saben cuidar la mitología de los personajes, aportando un tono épico que engrandece un film que cuida los detalles hasta el punto de recuperar el “late motiv” de los célebres temas musicales del hombre de acero y el murciélago, piezas inmensas de los maestros Williams y Elfman.
“Liga de la justicia” no se anda con rodeos y ofrece acción a raudales, recuperando esa eterna y admirable lucha del bien contra el mal que sabía arrancar aplausos del público en aquellas inolvidables matinales de hace décadas. Ni pretende impartir clases magistrales de cine ni mucho menos marear al espectador con absurdas subtramas. Es, simplemente, cine “palomitero” para toda la familia… y eso, en los tiempos que corren, es de agradecer.
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Crítica por Andrés Martín
