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El Museo reabrirá en verano

Diez días. Aproximadamente es el tiempo que todavía le queda al traslado de los fondos del Museo Histórico Municipal, que acaba de arrancar. Tras meses de preparativos -y de polémica- el comienzo de estos trabajos se ha convertido en la noticia de la semana. No en vano es uno de los primeros proyectos planteados por el gobierno municipal que se constituyó tras las elecciones de 2015 que empieza a materializarse: la reubicación del Museo al Castillo de San Romualdo, que a su vez dejará expedita la finca de la calle Real para llevarse hasta allí de manera provisional la Alcaldía y otras dependencias municipales mientras se lleva a cabo la rehabilitación del Palacio Consistorial, cuyo comienzo también se ha hecho visible esta misma semana.

No hay fechas concretas porque todo dependerá de la forma en la que el proceso -no exento de complejidad- se vaya desarrollando a lo largo de los próximas semanas pero se pretende la reapertura del Museo podría llegar en torno al próximo verano acompañada de un programa de actividades culturales que aproveche este incomparable escenario. El contenido expositivo saldrá hacia su nuevo destino en los próximos días, una vez que se haya completado el traslado de todos los fondos al nuevo depósito que se ha habilitado en las dependencias del antiguo colegio Padre Franco. Así toma forma la primera fase de esta reordenación de las dependencias municipales, en la que se trabaja desde principios de la semana.

Todo el material, que previamente ha sido identificado, catalogado y embalado, ha ido llegando ordenadamente a estas instalaciones bajo la supervisión del subdirector del Museo, Antonio Saez, y del concejal de Cultura, Juanjo Carrera. "Hay en todo este trabajo una catalogación extra para controlar el movimiento de los fondos", explica este último al referirse a los trabajos en marcha. No es una simple mudanza, matiza. Y no es un trabajo rápido. Requiere de su tiempo. Tanto a la salida del material del Museo como a la llegada a su nuevo destino, donde tiene que ser reubicado de manera ordenada.

De ello, recuerda el edil, se encarga una empresa especializada en este tipo de traslados, la firma granadina Cañadas Artes y Exposiciones. "Se ha criticado el tema de que se haya recurrido a una empresa de Granada y me gustaría dejar claro que se trata de una firma altamente especializada en el movimiento de obras de arte y patrimonio. No existen muchas así. Se trata además de un proceso de licitación, desde el Ayuntamiento además se han seguido el procedimiento habitual de una contratación pública invitando a tres empresas a presentar sus ofertas", explicó. El gobierno local, reconoció, está muy satisfecho por la forma en la que se está llevando a cabo el traslado.

En en esta primera parte de los trabajos, en el nuevo depósito se han levantado también las estanterías -muchas de ellas nuevas- que permitirán almacenar todo el contenido que no forma parte de la exposición habitual del Museo. Hay tres salas para dar cabida a este ingente material. Saez, de hecho, habla de miles de piezas a guardar. El recinto más grande, que ocupa una superficie de cien metros cuadrados, acogerán las obras de arte. Allí, por ejemplo, es donde se han ubicado las estanterías que permitirán almacenar debidamente los lienzos, que ocupan más espacio. Las dos salas restantes del depósito -de 59 y 44 metros cuadrados- darán cabida a todo el material arqueológico procedente de diferentes intervenciones que se custodia en el Museo.

A este depósito se llevarán también los cinco hornos púnicos que se exhiben en el Museo, que no formarán parte de la exposición del Castillo porque la intención es reubicarlos junto al resto de piezas que se exhiben desde hace años en la rotonda de Benjamín López. Es lo que desde un primer momento se había pensado, recuerda el subdirector del Museo. Pero ello requiere de un proyecto de ampliación y de unos trabajos de adecuación en dicha rotonda que todavía tienen que llegar. Así que entretanto las piezas se desplazarán al depósito