Una agradable sorpresa subterránea en Medina Sidonia
- Localidad: La Janda - Medina Sidonia
- Fecha: 11/08/2014
- Fuente: La Voz de Cádiz
Conocer la
red de cloacas que los romanos diseñaron en Medina Sidonia es una de las infinitas posibilidades que ofrece una población que mejora a pasos agigantados su oferta turística, y que se ha convertido este verano en visita imprescindible en la provincia gaditana.
Preferiblemente con la caída del sol, para evitar el calor y disfrutar de la calma vespertina, Medina Sidonia aparece espléndida ante el viajero. El Ayuntamiento asidonense ha recuperado varios espacios culturales y ha dispuesto una red de atractivos para el foráneo, pero también para muchos gaditanos que desconocen la población.
La primera, e ineludible, cita turística, se iniciaría con la entrada al Museo Arqueológico Municipal, un edificio de proporciones amplias y enorme claridad, que cuenta con varios espacios. Uno de los más interesantes sin duda es la posibilidad de contemplar las ruinas de una casa romana, y parte de la red de cloacas que el imperio dejó en la zona. Los pasadizos dejarán sorprendido al turista, y le harán percibir la importancia que Asidonia ha tenido en la historia desde siempre.
Para continuar por el pueblo sin perderse nada de relevancia, la recomendación es dejarse llevar. No conviene olvidar pasarse por el Cerro del Castillo o el conjunto arqueológico Villa Vieja, ambos en la parte alta, y hasta donde se llega recorriendo a pie o en coche calles angostas y empinadas, que asistieron a mil batallas pero que permanecen inalteradas al paso del tiempo.
Dejando a un lado los vestigios romanos, el Alcázar árabe, originario del siglo XI, el castillo medieval, del siglo XV, levantado por voluntad del Primer Duque de Medina Sidonia, o las Caballerizas del Duque, especialmente recomendables en horario nocturno por su iluminación, son otras de las joyas poco conocidas de Medina Sidonia.
La ruta de las fuentes
El discurrir de los viajeros por Medina tampoco puede olvidarse de las imponentes iglesias y edificios religiosos de que dispone el pueblo. Ni tampoco conviene dejar pasar la oportunidad de realizar la que se denomina la Ruta de las fuentes. Y es que a lo largo y ancho de todo el término municipal existen hasta media docena de estas construcciones de diferente inspiración y hechuras. La Fuente del Comendador, la Fuente Grande, la Fuente Salada, Fuente del Azocarrem o la Fuente de los Naranjos son algunas de las más reconocidas y visitadas.
