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El vino se bebe noviembre

Desde hace algunos años El Puerto se vuelca con el mundo del vino en el mes de noviembre. A la celebración del Día Europeo del Enoturismo, con multitud de actividades organizadas por el Consejo Regulador que se han celebrado durante toda esta semana, hay que añadir otras dos próximas citas que se quieren convertir en reclamo para los amantes de las tradiciones. Se trata de la tercera edición de la Ruta del Mosto (que se desarrollará en un total de 21 establecimientos locales entre los días 13 y 29 de noviembre) y las Jornadas del Vino Fino que organiza el Ateneo, y que cumplen este año su edición numero 20. Estas jornadas se celebrarán en el Monasterio de San Miguel y además de una mesa redonda en torno al mercado internacional del Fino incluirán, como es tradicional, una cata y una visita a bodegas de la zona.

El Ayuntamiento, en palabras del concejal de Turismo, Ángel Quintana, se está volcando en dar su apoyo a este tipo de iniciativas ya que como explica "tenemos que recuperar nuestra identidad. La ciudad sufre una ausencia del sentir de la patria chica y eso hay que recuperarlo. No queremos poner parches con actividades sueltas a lo largo del año sino que queremos que haya un hilo conductor, tenemos que hacernos con una marca que nos diferencie del resto de la Bahía", explica.

En este sentido, la Ruta del Mosto se suma a las iniciativas que desde hace años se celebran en otras ciudades del triángulo del Sherry. "No se trata de inventarnos nada, sino de sabernos vender, afirma Quintana. Y es que como destaca el edil "hay gente de El Puerto que nunca ha visitado una bodega. Creo que para poder vender El Puerto lo más importante es el boca a boca. Hace falta recuperar la autoestima y el orgullo de ciudad", insiste. Por este mismo motivo las actividades en torno al mundo del vino que se celebran este mes no se dirigen únicamente a las personas de fuera, sino también a los propios portuenses. "Tenemos que estar orgullosos de nuestras tradiciones y conocer nuestro pasado, tenemos en la ciudad el ciclo de Vitivinicultura más importante de Andalucía y necesitamos impulsar proyectos como un Museo del Vino, inculcar nuestra historia y tradiciones a los más pequeños". Se trata de un objetivo a medio plazo pero entre tanto, indica el edil, "podemos echarle imaginación y poner en marcha otras cosas. No tenemos aún un museo, pero hay muchos coleccionistas que pueden aportar su patrimonio, darlo a conocer, como ya hacen las bodegas con las visitas que organizan durante todo el año. Son monumentos que están ahí y que cualquier persona puede visitar. Entre todos tenemos que hacer de la ciudad una catedral del vino", plantea.