En Arcos se inicia la famosa Ruta de los Pueblos Blancos, refugio y cuna de escritores y poetas, como Jesús de las Cuevas, quien la definiera "como una nube que se hubiera caído de repente al borde de la peña, delirio de blancura disparada hacia el cielo".
Se encuentra situada al noroeste de la provincia, sobre la cima de una roca recortada por el cauce del río Guadalete, a unos 195 m sobre el nivel del mar. El nombre de la ciudad hace honor a los arcos que engarzan la fascinante arquitectura urbana, en un entresijo de calles recoletas y empinadas que se conjuga con amplios y luminosos espacios. Sus habitantes se denominan arcenses.
Superficie: 525,4 km2
Distancia a la capital: 67 km.
Altitud: 185 m.
El Código Postal es 11630 en todo el Término Municipal
El recorrido histórico de Arcos de la Frontera se inicia en fechas antiguas que colocan sus albores en la Edad de Bronce, como certifican los hallazgos arqueológicos a los que acompaña una interesante colección de vestigios visigodos, romanos y árabes. La ciudad fue fundada por el rey Brigo, recibiendo el nombre de Arcobrigan. Acogió civilizaciones como las de tartesios, fenicios y cartagineses. Los árabes la bautizaron con el nombre de Medina Ar-kosch, siendo en esta época fortaleza de un reino de taifas. Fue conquistada por Fernando III aunque volvió a dominio de los árabes.
En el año 1264 Alfonso X expulsa definitivamente a los musulmanes que hasta entonces habían permanecido en ella y la repuebla con cristianos. En el siglo XV fue concedido el condado a Pedro Ponce de León, marqués de Cádiz y primer duque de Arcos. La ciudad quedó vinculada a esta noble familia hasta finales del siglo XVIII. Destacó en su resistencia a la ocupación francesa durante la Guerra de la Independencia, siendo la villa ocupada por las tropas napoleónicas durante el bienio 1810-1812.
En la actualidad, junto a la tradicional explotación agrícola y ganadera, hay que señalar el importante desarrollo del turismo, que cuenta con el precedente de la declaración de Conjunto Monumental Histórico Artístico, en 1962.
Arcos de la Frontera posee un conjunto histórico-artístico, declarado según decreto de marzo de 1962, determinado por la vieja muralla y definido por los restos que de ella se conservan. Existen también otros dos monumentos histórico-artísticos declarados: la basílica de Santa María de la Asunción y el órgano de la misma basílica.
Palacio del Mayorazgo. Hermoso y sobrio edificio del siglo XVII, con fachada herreriana y patios columnados.
Castillo de Arcos. Bello ejemplo de arquitectura militar del período musulmán, de los siglos XIV y XV.
Iglesia de la Caridad. De estilo barroco del siglo XVI.
Iglesia Conventual de San Francisco. Renacentista, de los siglos XVI y XVIII.
Iglesia Parroquial de San Pedro. Arquitectura y arte gótico-renacentista y barroco. De los siglos XVI y XVIII.
Capilla de la Misericordia. Gótico del siglo XVI.
Basílica Menor de Santa María. Su fachada principal pertenece al Gótico-Plateresco, su Torre es Neoclásica. De los siglos XIII y XVI.
Yacimiento de la Sierra de Aznar. Se distinguen varios grupos: Muralla, Estructuras vinculadas con el área de hábitat de la ciudad, Castellum Aquae, Necrópolis y Cisternas externas al recinto fortificado.
El elemento natural más importante de esta ruta es: El Parque Natural de Grazalema.
Dentro del cual está el bosque de Pinsapos, especie de abeto único en la Europa Occidental. De especial importancia es: El Embalse de Arcos, situado a 67 metros de altitud sobre el nivel del mar, es un embalse de regulación que sirve para mantener el nivel del agua constante. El Paraje Natural cola del Embalse de Arcos, con 120 ha. De superficie es un importante hábitat para el águila pescadora o el ánade real. Su vegetación es palustre, en sus orillas encontramos carrizo, espadaña y caña común.
El Parque Natural de los Alcornocales. Entre las provincias de Cádiz y Málaga, formado por la masa forestal de alcornoques más extensa del mundo. Se trata de un conjunto de sierras de pequeña altura en las que predomina la arenisca sobre la caliza, al contrario que en su vecina Sierra de Grazalema, y constituye una de las áreas protegidas más importantes de Andalucía, siendo el tercer parque en extensión de esta tierra, llegando hasta el Estrecho de Gibraltar. Paraíso para las aves rapaces tales como buitre leonado, el búho real, el halcón peregrinos, cernícalos, águilas, etc.
- Carnaval: en febrero. Destaca el recorrido por las distintas peñas carnavaleras.
- Fiesta en honor de la Virgen de Fátima: 13 de mayo.
- Fiesta de San Juan: 24 de junio, en su víspera se quema a "Juan y Juana".
- Fiesta de la Gran Sardinada: primera quincena de agosto. Estos festejos se crearon para servir de vehículo de promoción de los productos típicos y en general del propio pueblo.
- Fiestas del Veraneante: 23 y 24 de agosto: miles de personas se reúnen para degustar las famosas sardinas asadas.
- Semana Santa: por ser una de las más hermosas de Andalucía, ha sido declarada de interés turístico. Las estrechas y empinadas calles de Arcos se convierten en magnífico escenario para la representación de la Pasión.
- Encierro del Aleluya: Domingo de Resurrección, de todos los festejos que se celebran en la localidad, quizás sea éste el de mayor participación popular; hombres, mujeres y niños correrán junto al toro.
- Festividad del Corpus Christi: en junio .Las calles se recubren de alfombras de romero, para recibir el paso de la célebre Custodia de plata del siglo XVII.
- Fiesta patronal en honor de Nuestra Señora de las Nieves: 5 de agosto.
- Feria de San Miguel, Patrón de Arcos: es la feria mayor, se celebra a finales de septiembre.
Entre los productos gastronómicos arcenses hay que destacar los embutidos, y una serie de recetas culinarias como el ajo a la molinera, sopa de clausura, gazpacho serrano, sopa de espárragos, sopa de tomate ,berza, garbanzos con tomillo, revueltos de espárragos, platos cocinados con carne de caza, cerdo y cordero. De destacada importancia son los vinos de mesa jóvenes, tanto blancos como tintos.
En cuanto a su repostería se pueden degustar exquisitos dulces como son los bollos de Semana Santa, pestiños, empanadillas, compota regada con miel serrana, así como los tradicionales pastelillos y pastas de las Monjas Mercedarias.
Arcos de la Frontera, ocupa el quinto lugar dentro de la estructura básica del sector artesano en la provincia de Cádiz tanto en número de talleres como en volumen de producción. Es por tanto una población donde la artesanía rica y variada, va alcanzando considerables cotas de desarrollo y despegue hacia el mercado. De las distintas modalidades de productos artesanos arcenses, destacamos los siguientes:
- Telares, se fabrican tapices y alfombras.
- Guarnicionería, elaboración de sillas de montar, trajes Vaqueros o cualquier producto relacionado con la equitación.
- Cerámica, de diversos estilos desde el más tradicional hasta el más innovador.
- Cerrajería, trabajando el hierro forjado, elemento típico e indispensable en la arquitectura andaluza.
- Esparto, convirtiéndose el esparto y palma en materia prima. Se realizan esteras, redores, cestas, objetos decorativos, serones, etc.