El blanco caserío que hasta hace sólo unas pocas décadas albergara una población de agricultores y pescadores, con un turismo reducido pero constante, empieza a ser considerado ahora, a las puertas del nuevo milenio, uno de los enclaves de mayor interés para las inversiones turísticas de la costa gaditana.
Conil de la Frontera se halla sobre un llano costero bañado por las aguas del Atlántico, al suroeste de la provincia gaditana.
Sus habitantes se denominan conileños.
Superficie: 88 km2
Distancia a la capital: 43 km
Altitud: 31 m.
El Cödigo Postal es 11140 en todo el Término Municipal
No están claros los orígenes históricos de Conil a falta de un acuerdo entre los distintos estudiosos. Al parecer ya hubo asentamientos prehistóricos de tipo nómada, como ha podido argumentarse gracias a los fósiles hallados.
No obstante estos núcleos eventuales, su fundación se remonta al año 1500 a.C., en que se produjeron los primeros asentamientos fenicios.
Estos crearon almadrabas y pesquerías. Cuando los romanos y visigodos se instalaron en ella, su puerto fue uno de los más importantes de la zona. Más tarde, con la llegada de los musulmanes, pasó a depender de la vecina Vejer de la Frontera. Alfonso X el Sabio la conquistó, conviviendo en ella musulmanes y cristianos conjuntamente.
Fue Sancho IV quien donó todas sus almadrabas a Alonso Pérez de Guzmán, como reconocimiento a su labor en Tarifa. Desde entonces Conil queda bajo el señorío directo de los Duques de Medina Sidonia, régimen feudal que se extinguió con la abolición de las Cortes de Cádiz, ya que desde 1814 los nombramientos del Cabildo se hacen por designación del Regente, nombrándose un sólo alcalde denominado Único Constitucional. Desde comienzo del siglo XX se inicia lo que podríamos llamar turismo, la llegada de familias sevillanas a pasar temporadas de veraneo o a tomar baños de aguas minero-medicinales en el manantial de la Salinilla, de propiedad municipal, declarado de utilidad pública el año 1897.
Hoy en día el turismo se ha convertido en una importantísima fuente de ingresos para la población, debido a su situación geográfica privilegiada, su magnífico clima, sus excelentes playas y el encanto natural de sus vecinos.
A destacar los siguientes monumentos:
- Castillo de Conil. Del año 1295. Conserva fundamentalmente la Torre del Homenaje.
- Faro Cabo Roche. Construida en la segunda mitad del siglo XVI.
- Iglesia y Hospital de La Misericordia. Barroco del siglo XVIII.
- Iglesia Parroquial de Santa Catalina. De estilo Renacentista-Barroco de los siglos XVI y XVII.
- Puerta de La Villa o de Vejer. Arquitectura medieval.
- Torres de Castilnovo, La Atalaya Y Roche. De los siglos XVI-XVII
Su zona costera se extiende alrededor de 14 kilómetros de playa natural de arena blanca y fina. Nos encontramos con todo tipo de playa, desde estrechos largos abiertos de arena a pequeñas calas solitarias. Las masas forestales, fundamentalmente pinares, suelen llegar hasta la misma costa, lo que no sólo confirma sino que sustenta la virginidad de las playas.
Ver playas de Conil
- Romería de San Sebastián: en enero. Fiesta muy popular, en la que se traslada al Santo hasta el pinar de El Colorado.
- Carnavales: en febrero. En el que destacan los pasacalles por los barrios de la villa.
- Semana Santa: en marzo o abril.
- Cruces de Mayo: el 3 de mayo. Se celebra un concurso de gran participación y tradición local.
- Feria de La Primavera de El Colorado: primer fin de semana de junio.
Se celebra la tradicional Feria de Primavera de El Colorado, situada en la Ctra. Cádiz- Málaga Km.17.
- Hogueras de San Juan: 23 de junio. En la víspera tradicional quema de Juan y Juana.
- Fiesta de la Virgen del Carmen: (Patrona de los pescadores), con procesión marinera. El 16 de julio.
- Fiesta patronal en honor de Nuestra Señora de las Virtudes: a principios de septiembre, Se incluyen también en esta Feria una tradicional muestra artesanal y gastronómica en la Plaza de la Torre de Guzmán y una gran Cabalgata con Gigantes y Cabezudos. Finalizan las fiestas con una gran exhibición de fuegos artificiales.
El término municipal conileño posee un gran abanico de actividades tales como rutas en bicicleta, a caballo, senderismo e iniciación al parapente: y otras actividades propias del mar como surf, sky surf, windsurf, submarinismo, pesca e incluso piragüismo por sus calas.
Hay que destacar sus guisos de sabor tradicional como son las berzas, arroz con cardillos, pucheros, alcahuciles, verduras como zanahorias o papas aliñás, tagarninas, espárragos, etc. Derivados del cerdo se elaboran: morcillas, longanizas, chicharrones, manteca colorá, lomo mechado y el guiso propio de la matanza o guiso de cochino.
En cuanto a productos de la pesca encontramos platos tan suculentos como la urta al horno, el atún encebollado o mechado, el cazón en adobo o en tomate, los calamares rellenos, los chocos con papas, fritos o a la plancha. También son típicas las salazones propias del atún, atún de ahijá en aceite, mojama y la hueva curada.
De su repostería no podemos olvidar los rosquetes y bizcochos de la Semana Santa, los pestiños y las tortas de aceite en Navidad, entre otros.