Si Abderramán III levantara la cabeza seguro que se apuntaría. Y diría sí al pilate bajo la luna, sí a los conciertos de música folk, sí al cine de terror bajo las estrellas y un sí muy largo a todo lo que se celebra allí. Porque el Castillo de Fatetar, el enclave árabe que él mandó construir en el año 914, es hoy en día un espacio cultural vivo, que los vecinos de Espera y los de fuera lo disfrutan. Algo, que no siempre fue así.
Hace poco más de 15 años, la vegetación trepaba sin remedio y el emplazamiento, con unas vistas increíbles a la comarca, andaba poco mimado. Pero hoy, el castillo es un claro ejemplo de una pensada intervención y una conservación planificada en el tiempo. Y Espera se mira en él y se refleja.
ESTE CASTILLO SIEMPRE HA SIDO UN ELEMENTO EMBLEMÁTICO PARA LA LOCALIDAD DE ESPERA"CONSERVAR ES CONSEGUIR TAMBIÉN QUE LOS DISTINTOS MONUMENTOS SEAN ESPACIOS ACTIVOS"
Este municipio de cuatro mil habitantes siempre ha tenido este emblemático Bien de Interés Cultural por bandera. Aunque es propiedad de la Iglesia, el Ayuntamiento local lo gestiona gracias a un convenio de cesión por un largo plazo de tiempo. Y los proyectos de rehabilitación se han sucedido desde 2001 hasta ahora, con la intención de conservar este importante patrimonio monumental, que otea y vigila la comarca y que guarda, también, las espaldas al Santuario Diocesano del Santísimo Cristo de Espera.
Además, desde hace varios años la institución municipal está llenando de contenido cultural este castillo, que ha resultado del agrado popular. Una suerte donde la voluntad institucional ha querido huir de la imagen de otros pueblos donde los castillos están infrautilizados o en manos de la propiedad privada, restringiendo el acceso. Aquí, la Delegación de Cultura y Turismo ha diseñado un programa de eventos para grandes y pequeños. Por ejemplo, en el mes de junio se inauguró el alumbrado interior, con el que se ha dado un salto cualitativo que permite programar eventos nocturnos. Así, ese mes se estrenó con sesiones de pilates bajo la luna. En julio, la oferta ha pasado por la celebración de una nueva edición del Fatetar Folk, con dos conciertos y muy buena acogida. Además, el 27 de julio se programa una noche de cuentos y teatro infantil con la obra Don Quijote. Ya para el mes de agosto, el castillo es sede de una observación astronómica (el día 4) y del cine de verano dedicado al género de terror (la jornada del 10). También durante todo el año se pueden hacer visitas guiadas de grupo, contactando con la Oficina de Turismo Municipal o el propio Ayuntamiento.
"Este castillo siempre ha sido un elemento emblemático para Espera. Aquí todo el mundo tiene vinculación con este BIC. Es un espacio común, vivo, donde se hacen actividades gracias a una serie de intervenciones que se han hecho en los últimos años. La conservación es eso también, que los monumentos estén activos". La reflexión es de la directora del Museo Arqueológico de Espera (MAE), Pepa Lozano Ramírez, quien ha trabajado durante años en varios proyectos de mejora del castillo, a través de casas de oficio y otros programas. Una de las últimas intervenciones que el Consistorio ha realizado a través de una serie de planes provinciales como el Invierte han permitido mejorar la accesibilidad al castillo para personas con movilidad reducida y mejorar el patio de armas, donde también se ha realizado una intervención poniendo un suelo de madera para facilitar en este enclave la celebración de eventos. De hecho, hay gente mayor que gracias a estas mejoras han podido visitarlo debido a la habilitación de los accesos que se han ejecutado.
La arqueóloga Pepa Lozano recuerda que la primera intervención rigurosa que se realizó en el castillo fue en 2001, con la casa de oficio Per Afán de Ribera, que adecentó el espacio. Con otra casa de oficio se trabajó en 2004 y 2005 en el lienzo de muralla del patio de armas y se cubrió con grava el firme irregular del suelo. Después, otro proyecto posibilitó el arreglo de los problemas estructurales en la torre del homenaje. Y con las últimas actuaciones se han arreglado el patio de armas, la accesibilidad y el alumbrado. Además del castillo, el visitante que se acerque a Espera podrá disfrutar de otros elementos monumentales con la iglesia de Santa María, o el Museo Arqueológico (MAE). Cabe decir que este museo cuenta con la colección más importante de esculturas ibero-romanas de Andalucía Occidental, con piezas de yacimientos de Carissa Aurelia, Esperilla y Cerro de Fatetar.