Playa sometida a la acción de las mareas, constituye un espacio lúdico y recreativo junto a la incomparable oportunidad de gozar de sus aguas a menos de cinco minutos de un Casco Antiguo declarado Conjunto Histórico-Artístico. Dotada de todas las instalaciones de servicios, aquí se celebran, además, campeonatos de voley-playa, barbacoas y talleres de ocio en temporada veraniega. Su excelente iluminación permite en las noches del verano disfrutar de su entorno y tranquilidad.
Servicios en temporada oficial (del 15 de junio al 15 de septiembre)
- Servicio de primeros auxilios.
- Socorrismo acuático.
- Vigilancia y limpieza.
- Señalización.
- Longitud de playa para el baño: 500 metros.
A tener en cuenta: Esta playa es conocida por una virtud que la está colocando en la vanguardia del turismo de salud: la calidad medicinal de sus lodos. Esta playa urbana albergó hasta bien entrado el siglo pasado al Balneario del Carmen, donde se tomaban baños de agua salada.
La “Novísima Guía del Bañista en España” de 1854 ya citaba entre las zonas de costa más frecuentadas a Puerto Real. Por aquel entonces existían 73 balnearios en toda España, a los que acudían más de 32.000 bañistas y unos 16.000 acompañantes, que dejaban casi 3 millones de pesetas (de las de entonces) entre terapias, hospedajes y viajes, según los Anales de la Sociedad Española de Hidrología Médica. Testigo de aquellos tiempos queda un árbol centenario que puede volver a ser acompañante sereno de quienes se decantan de nuevo por el turismo de salud y belleza.