Es una playa típicamente urbana, en este caso ocupada en la parte interior por un barrio de ambiente popular, caracterizado por grandes bloques de pisos de color marrón.
Abarca una reducida franja de arena gris y grosor medio que alcanza los 600 m de longitud y una anchura media de 15 m, que aumenta a medida que se acerca al puerto.
Cuenta con un amplio paseo marítimo ajardinado, con muchas plazas de aparcamiento y un carril exclusivo para bicicletas.
Es un lugar escogido por muchos ciudadanos para realizar agradables paseos por las proximidades al puerto.
Dispone de un puesto de vigilancia y salvamento de la Cruz Roja, servicio de mantenimiento y limpieza, duchas y un chiringuito de temporada. La oferta hostelera se amplía en los alrededores, a poca distancia. Es un lugar muy concurrido a lo largo de todo el año, pero especialmente en verano.
Desde aquí hay bonitas vistas al Peñón de Gibraltar.