Se trata de una playa de arena fina y dorada, enmarcada entre dos escolleras, con paseo marítimo y un gran mirador de forma semicircular junto a la torre de comunicaciones. Los equipamientos y servicios son bastante parecidos a los de la playa de la Caleta.
Aquí comienza la serie de arenales de Cádiz. Santa María del Mar es la playa más pequeña y recogida de todas; dos diques de piedra se encargan de darle forma de concha. Se accede por rampas o por unas escaleras en forma de caracol que separan esta playa de la Playa de la Victoria. Hay un chiringuito de madera con una terraza muy recomendable en medio de la playa. Desde aquí se observan bonitas vistas al barrio antiguo de Cádiz. El paseo marítimo sigue su curso bordeando la costa del casco urbano. El acceso a la playa es a través de rampas.