La Iglesia de San Francisco de Asís data de inicios del siglo XVI, pero a fines del siglo XVIII fue casi completamente demolida y vuelta a construir, por lo que actualmente posee elementos barrocos y sobre todo neoclásicos, con curiosos detalles como el campanario que es una prolongación de la parte central de la fachada, o el cordón pétreo que rodea la puerta principal. Tiene otro acceso por la calle San Francisco.
Es un templo de tres naves, la central más ancha y alta, que se prolonga en un ábside para el presbiterio, y las laterales cuentan con un primer piso a modo de galería, para conseguir que tengan cabida más fieles. El conjunto apoya sobre pilares cúbicos y arcos de medio punto, y las bóvedas son sencillas, de lunetos. También cuenta con una valiosa imaginería religiosa, con las piezas más antiguas de Tarifa, como el crucificado Santo Cristo del Consuelo, del siglo XVI.