
La sensación que se vive al asistir a un concierto en una sala de pequeño formato es muy diferente a la que se suele sentir durante la celebración de un festival musical o ante la actuación de un cantante o grupo en un gran escenario. Y es que el AMBIENTE intimo, la cercanía y proximidad que se consigue con el/la artista o artistas no tiene parangón en otro tipo de escenarios.