Dicen que los atunes son unos bichos poco inteligentes. No sé yo. Porque al menos los capturados ayer en la almadraba de Barbate vendieron cara su piel. La primera levantada de la campaña, levantá en argot marinero, fue inusualmente larga hasta para los propios almadraberos, y dejó momentos inéditos, como que tres delfines se colaran hasta el mismísimo copo, el corazón del laberinto de redes de este arte milenario, casi en una muestra de solidaridad hacia sus compañeros plateados de aletas amarillas.
