Refugio de moriscos, eclesiásticos, nobles y franciscanos, la villa de Alcalá del Valle aprovecha las riquezas de su patrimonio monumental y natural para acoger de nuevo a otras gentes que llegan hasta el Valle en busca del descanso y la calma de este municipio, con el que se cierra la Ruta de los Pueblos Blancos.
Como su nombre indica, se encuentra en un valle situado en el extremo más nororiental de la provincia. En su límite oriental se encuentra la provincia de Málaga. Sus habitantes se denominan alcalareños.
Superficie: 47 km2
Distancia a la capital: 155 km.
Altitud: 654 m.
El Código Postal es 11693 en todo el Término Municipal
La fundación medieval de esta localidad tiene sus prolegómenos en la rendición de los moros de Setenil en 1484 a los Reyes Católicos. Algunos de los vecinos solicitaron al rey Fernando un permiso para quedarse a vivir en las proximidades de aquel lugar y no en el propio emplazamiento, dado que a pesar de rendir vasallaje a los nuevos dueños recibían un trato vejatorio por parte de los cristianos de Setenil. De este modo los mudéjares acabaron residiendo en el valle de los manantiales de Fuente Grande, levantando un poblado que se denominó, como hoy, Alcalá del Valle. Para poner fin a las humillaciones a las que se les sometía decidieron convertirse al Cristianismo, para lo cual construyeron una iglesia. A partir de esas fechas comenzó a evolucionar el pueblo con sus tierras, aunque el incendio de los archivos municipales en 1903 ha dejado pocas pistas históricas. Sólo queda el archivo parroquial siendo el libro más antiguo el de Registros de Nacimientos, que data de 1546.
Durante la edad moderna este pueblo formaba parte del Reino de Granada y, en su división menor, a lo que ahora es provincia de Málaga, pasando Alcalá del Valle a pertenecer a la provincia gaditana en 1.834. El siglo de los señoríos, el XIX, abonó la injusticia y la miseria de las capas más humildes de Alcalá del Valle. La solución a los problemas se iba a intentar desde el otro lado de la ley, naciendo el fenómeno del bandolerismo, que regó con leyendas la crónica local. Más tarde sobrevenía también el movimiento obrero y el anarquismo, que dejarían su huella.
- Convento de Caño Santo Del. S. XVI
- Dólmenes de Tomillo de la Era
- Iglesia de Santa María del Valle. Está dedicada a la Patrona de Alcalá, es de los siglos XVII y XVIII y de estilo barroco.
Al Norte del Parque de Grazalema, se encuentra “Tomillos”: espacio natural cubierto por grandes extensiones de alcornocales, higueras y de gran riqueza en especies endémicas. Con pendiente hacia el Arroyo de Marchenilla nos encontramos con el Parque Periurbano “Las Errizas”. En la zona existen cuevas vírgenes, y rutas ecológicas tales como: Vertiente Oriental de la Sierra de Mollina, de fácil acceso, curso del río Aguililla, desde su parte oriental hasta la zona del “paso de los leñadores” donde confluye con el Río Corbones.
- Carnavales: pregón, concurso de chirigotas y cabalgata. A finales de febrero.
- Semana Santa: desfile de hornazos y Carretita de San Juan, con la interpretación de un Auto Sacramental el Domingo de Resurrección. En marzo o abril.
- Romería de Caños Santos: en honor a la Virgen del Valle. El 1 de mayo.
- Feria y Fiestas de San Roque: Patrón de Alcalá del Valle. Se incluye la Fiesta del emigrante. Son 4 jornadas de Actuaciones, terrazas, Casetas, juegos y diversiones. En agosto.
Podemos distinguir una variedad de platos típicos, cuyo ingrediente principal es el espárrago tales como aguacates rellenos de espárragos en salsa rosa, arroz frito con espárragos y langostinos, espárragos a la vinagreta y revuelto de espárragos con bacalao. También son populares el gazpacho, puchero, cocido y menudo serrano (especie de cocido con los productos más grasos del cerdo).
Entre variados embutidos y chacinas hay que destacar el jamón de pata negra. Hay que destacar un producto que sobresale por su calidad como es el Aceite de Oliva Virgen Extra. En cuanto a su repostería, se elaboran dulces caseros de diversos tipos.