Se sitúa en la zona nororiental de la provincia de Cádiz, en la misma línea que la separa de la provincia de Málaga. Es, dentro de la Sierra de Cádiz, el llamado Balcón de los Pueblos Blancos.
Se asoma a la serranía y nos invita a adentrarnos en sus calles, donde aún parecen quedar los ecos de viejas historias de escaramuzas entre musulmanes y cristianos, correrías de bandoleros y aventuras de guerrilleros de la Guerra de la Independencia, que tanto impresionaron a los viajeros románticos que atravesaron estas sierras durante el siglo XIX.
Sus habitantes se denominan gastoreños.
Superficie: 28 km2
Distancia a la capital: 134 km.
Altitud: 520 m.
El Código Postal es 11687 en todo el Término Municipal
En lo que hoy es el término municipal de El Gastor, cazadores paleolíticos y hombres neolíticos del metal habilitaron la zona. Fueron precisamente la abundancia de metales lo que trajo a la civilización más avanzada y próspera de su tiempo: Tartessos, en cuyo recuerdo quedan las construcciones dolménicas de la Tumba del Gigante, en el Monte Algarín.
Fenicios, griegos y cartagineses habitaron la provincia hasta que la colonización latina puso fin a sus escarceos más o menos breves. Sin apenas vestigios de estas épocas transcurre el paréntesis visigodo previo a la llegada de los moros de Tarik.
Los orígenes de esta población hay que situarlos tras la Reconquista, como resultado del repoblamiento cristiano. En 1834 se independiza de Zahara y se constituye como pueblo. Durante la invasión Francesa fue cuna de bandoleros como José María "El Tempranillo". Durante la guerra civil, el pueblo era dominado por el bando nacional de la Falange, sufrió una dura posguerra con grandes represiones, de ahí salieron en la serranía los bandoleros como Diego Corrientes, El Cerrito o Potaje, que fue muerto en la sierra de Zahara y paseado su cadáver en una mula por el pueblo de El Gastor.
El Gastor se encuentra en uno de los mayores cerros de la provincia de Cádiz, a orillas del recién nacido río Guadalete. Nos encontramos con:
El Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en el año 1975 y Zona de Especial Protección para las Aves por la Unión Europea en el año 1989. El parque Natural de Sierra de Grazalema ocupa una superficie de 51.695 Ha.
La Sierra del Pinar alberga el bosque de pinsapos, abeto endémico de estas sierras. El resto de su vegetación, claramente mediterránea, incluye amplias manchas de encinar, alcornocales, quejigales y pinares. Existen también algarrobos, acebuches y agracejos, junto a bosques de ribera y gran variedad de matorrales.
El buitre leonado tiene aquí una de las mayores colonias de nidificación de Europa. Se pueden contemplar distintas especies de águilas: real, perdicera, imperial, calzada y culebrera. También el azor y el alimoche. El murciélago cuenta también con una de las mayores colonias europeas en esta zona. Entre los mamíferos destacaríamos jinetas, jabalíes, ciervos y corzos.
- Carnavales: en febrero.
- Semana Santa: en marzo o abril.
- Romería: primer domingo de mayo se celebra en la Vega del Valle.
- Corpus Christi: (Declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía.)
Fiesta de gran tradición en la que las calles del pueblo se engalanan con juncias, ramas y arbustos, dándole una vistosidad especial. En la procesión participan personas ataviadas con trajes de pastores del siglo XVII. Por la tarde se celebra el concurso de Gaita gastoreña, instrumento musical, de procedencia árabe, único en España.
- Feria y fiestas: primer fin de semana de agosto, con bailes y espectáculos taurinos.
- Fiesta patronal: en honor de la Virgen del Rosario, el 7 de octubre.
Para los amantes de la naturaleza el municipio es ideal para la práctica del senderismo, piragüismo, pesca (black-bass ...), bicicleta, rutas a caballo, vuelo libre, trecking escalada, espeleología, descenso de cañones, etc.
El plato típico es el “guisote de espárragos”, compuesto de pan, aceite, morcilla, chorizo y espárragos o tagarninas. Nos encontramos con una variedad de chacinas como morcillas, chorizos y chicharrones. Otros platos típicos son la sopa de tomate y el pollo a la almendra.
En dulces, destacan los roscos blancos y los hornazos.
Se conservan en El Gastor numerosas costumbres que aún se conservan gracias al apoyo de los más mayores. La gaita castoreña. Instrumento musical de viento, de origen íbero. Influida por la chirimía árabe a la que se le parece, está hecha con un cuerno de toro o vaca cortado por la punta, en donde se introduce un trozo de madera hueca de adelfa o nogal, con orificios para las notas y una caña pequeña “pita”, que es por donde se sopla y produce el sonido.
La pleita es una de las más practicadas consiste en hacer con palma una pleita (especie de cuerda) con la que después se forran botellas, canastos y multitud de objetos de uso diario.