Del BIC a la humanidad

El Carnaval de Cádiz será nombrado Bien de Interés Cultural a final de año como paso previo a presentar su candidatura como Patrimonio Inmaterial de la Unesco

El Carnaval de Cádiz será nombrado Bien de Interés Cultural a final de año como paso previo a presentar su candidatura como Patrimonio Inmaterial de la Unesco

El Carnaval de Cádiz está más cerca de alcanzar el merecido podio de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que concede la Unesco. Nuestra fiesta más genuina e internacional da un pasito más y en poco tiempo será declarada BIC (Bien de Interés Cultural) como escalafón previo a un reconocimiento de sobra merecido. Así lo anunciaba este miércoles el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, quien señaló que actualmente se está realizando la primera fase de los estudios previos para la inscripción del Carnaval de Cádiz en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía como BIC con la tipología de Interés Etnológico. De hecho, en respuesta a la iniciativa de Ciudadanos en la Comisión de Cultura del Parlamento de Andalucía, expresó que se está finiquitando la documentación técnica inicial "que es compleja y extensa, dada la riqueza e historia del Carnaval de Cádiz", y que una vez finalizada esta fase "se procederá a la incoación del expediente, momento desde el cual el Carnaval se encontrará protegido a todos los efectos".

Esto quiere decir, según el gaditano José María Manjavacas, de la Universidad de Córdoba, que a su vez es doctor en Antropologia y está al frente de la redacción de dicho expediente, que todos aquellos elementos vinculados a la fiesta quedarían protegidos, "desde el propio bien inmueble como es lógicamente el Teatro Falla, los lugares, espacios y edificios donde se dan las actividades de interés etnológico", explica el experto sobre lo arduo de discernir y establecer los límites. Por citar algún ejemplo, se refiere a entornos como la escalera de Correos, San Lorenzo, la escalera de Torre Tavira, así como la red de peñas locales, la sede del Aula de Cultura, etc.

Por otra parte en cuanto los bienes muebles, menciona la cartelería, registros sonoros, libretos, documentación, elementos de la arquitectura efímera como las carrozas de las cabalgatas, los adornos callejeros, los tipos de las agrupaciones, la labor de los artesanos, que tienen una gran capacidad creativa e incluso potencial industrial, etc". En definitiva, todos los elementos vinculados desde el punto de vista simbólico, identitarios e incluso económicos, "pues en el Carnaval de Cádiz se producen transacciones económicas singulares de cooperación".

Para este experto "que la celebración del Carnaval sea autogestionada por la propia gente hay que protegerlo".

Así, la inclusión en el registro como BIC se debe por una parte al propio reconocimiento de "los valores culturales sobrados" que tiene nuestra fiesta y, por otra, al impulso que adquiere como paso previo al registro de la Unesco que promueve el Aula del Carnaval, la Universidad de Cádiz y el Ayuntamiento de Cádiz.

El consejero de Cultura ha recordado que en este apartado "se está asesorando y apoyando técnicamente" a dichos promotores y ha explicado que en el caso de Patrimonio Inmaterial, la Unesco no exige ser BIC, como sí ocurre en el Patrimonio Mundial, pero no obstante, "lo hemos impulsado porque queríamos darle el reconocimiento y la protección que supone la inscripción en el catálogo". "Apoyaremos hasta el final -añadió- a la que es una de las expresiones más genuinas del patrimonio cultural inmaterial de Andalucía".

Respecto al proceso largo, exigente y complejo, el consejero ha dicho que "lo primero era contar con la máxima figura de protección patrimonial en el país de origen del bien, y eso lo tendremos en breve". Y a continuación, una vez que se cumplimente la solicitud del expediente para la Unesco, la Junta de Andalucía elevará la propuesta al Comité de Patrimonio Español del Ministerio de Cultura y Deporte para que pueda ser elegida como representante española a la siguiente reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial.