“EL INFIERNO SON LOS OTROS”
El Infierno son los Otros nos muestra el presente, el aquí y ahora, de tres personajes que acaban de llegar al infierno; tres personajes que son conscientes de que sus acciones en vida se acaban de materializar en consecuencias; que saben de su culpabilidad y, de hecho, están preparados para lo peor. Pero de repente, y sorprendentemente, se dan cuenta de que nada es como esperaban: no hay fuegos ni castigos, no hay dolor ni pesar. Tan solo una pequeña habitación de lo más inofensiva y decorada a partir de elementos aparentemente irrelevantes. En este marco, sin pausas ni cortes, será donde se materialicen sus peores temores; pero de una forma bien distinta a la que esperaban, que les ha cogido por sorpresa y de la que les resultará imposible escapar. Será hacia el final cuando caigan de lleno en el error: el verdugo que los iba a castigar no ha aparecido porque ellos, y sólo ellos, han sido, son y serán sus propios verdugos para el resto de la eternidad
