EXPOSICIONES

‘CHICLANA/COLCHÓN: UNA LARGA FIDELIDAD’

Se trata de una veintena de piezas que pretende ser un gesto mínimo de gratitud, una manera de darle pública y oficialmente las gracias en nombre de su tierra. La muestra es más que un merecido homenaje al veterano pintor Agustín Colchón, quien, a lo largo de muchos años, ha retratado incansablemente el alma de su ciudad a través de los innumerables perfiles que de esta ha recogido en su quehacer artístico. Chiclana ha sido siempre la pasión de Colchón y ha sido el tema central de su pintura. A lo largo de su extensa trayectoria, Chiclana ha protagonizado innumerables piezas de su prolífica producción pictórica.

De esta doble pasión, Chiclana y la pintura, da testimonio esta exposición para la que se ha seleccionado pinturas de Agustín Colchón que de manera exclusiva tienen a Chiclana por objeto. Una Chiclana típica, pero también una Chiclana moderna, palpitante y viva, pues la inquieta mirada del artista no ha quedado atrapada en estereotipos más o menos costumbristas, sino que ha sabido, con amorosa fidelidad a una realidad dinámica, hallar ocasión de belleza en las progresivas transformaciones de su ciudad. Así, el público podrá apreciar antiguos paisajes de una Chiclana rural, así como zonas recientemente remodeladas; o bien el hombre de campo a lomos de su burro por el callejón de los Frailes o los últimos modelos de los autobuses de Belizón y Rodríguez. Una Chiclana real que permanece en la memoria más entrañable de la ciudadanía.

Cabe reseñar que Agustín Colchón (83 años), no se inició en la pintura hasta una edad ya madura. Tenía ya 42 o 43 años cuando comenzó a pintar de manera autodidacta. Por esto, su primera exposición se remonta a comienzos de la década de los ochenta, cuando expone una muestra de su trabajo en el Restaurante Los Faroles. Pero desde entonces, y hasta su última exposición en las dependencias de Turismo en la Primera Pista de la Barrosa hace algo más de un año, han sido multitud las ocasiones en que, tanto en exposiciones individuales como colectivas, la ciudadanía ha podido disfrutar de su obra, y de Chiclana a través de ella recreada. Su lugar de trabajo -su peluquería- ha sido siempre, además, una improvisada galería de arte donde las personas con inquietud artística se han acercado de continuo.