LA SUITE BIZARRE
La banda que ha representado a España en los Juegos Olímpicos 2012
¿Preparados para la fiesta? Sólo hay un destino posible.
Calurosamente lúbrica y encantadoramente decadente, no hay mejor habitación donde abandonarse a los placeres: La Suite Bizarre.
Como maestro de ceremonias, I. J. Alexander, de profesión trotamúsicos, ese increíble espécimen humano –y artístico- que se caracteriza por su espíritu aventurero, su escasa falta de complejos y su enorme capacidad de asimilación de influencias variopintas. ¿Resultado? El hombre orquesta definitivo, el partyman que todos necesitábamos.
El sonido de La Suite Bizarre no esconde sus influencias: la psicodelia de los 60, el p-funk de los 70, el disco de los 80, el Madchester de los 90, la resaca postrave de finales de siglo… y así hasta el infinito (y más allá). Pero las amplifica hasta frecuencias tan cercanas como inimaginables.
Sus dos últimos discos, auténticas y desenfadadas declaraciones de principios, “Extraordinary, Obscene, Violent” y “Sex Medicine”, muestran con creces ese periplo del español por tierras británicas y germanas (que ha guiado sus pasos de finalista del Villa de Bilbao o el Proyecto Demo del FIB a acabar con sus huesos en Berlín), su constante aprendizaje como músico –que le ha llevado a compartir pecera con el productor Harold Burgon (David Bowie, My Bloody Valentine)- y su particularísimo álbum de referencias sonoras, tan ecléctico como desprejuiciado.
El funk marciano de Funkadelic y Parliament, enigmas de la creatividad como Prince y Beck, el robusto pero resbaloso house de Detroit, el éxtasis disco de Chic, ilustres y divertidísimos desconocidos como Con Funk Shun, la (s) experiencia alterada químicamente de Happy Mondays… De todo cabe en la huerta del Sr. Alexander. Incluso hay espacio para rastrear la atmósfera hedonista y juguetona de Eastsidaz, aquellos raperos protegidos por Snoop Doggy Dog, o encontrar conexiones con proyectos actuales como Maximum Balloon, el otro proyecto de David Sitek (TV on the Radio). Y es que un tipo
que es capaz de remezclar a Prince y Chic no debe andar muy lejos en gustos y soniquetes de nuestro Alexander, claro.
Parapetado tras esa pinta de Frank Zappa a punto de liarse a golpes con un saxo y con un nombre capaz de despertar la misma curiosidad en un melómano que en un erotómano, La Suite Bizarre, este chico es único en su especie.
Preparémonos pues para la fiesta. Enfundémonos en nuestras mejores galas.
La música, y la diversión, es cosa suya.
Visita su canal de Youtube:
http://www.youtube.com/user/LaSuiteBizarre
