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El hotel Duques de Medinaceli de El Puerto de Santa María reabre tras una puesta a punto en tiempo récord

El Puerto vuelve a contar desde ayer lunes con un hotel de cinco estrellas. Por fin, tras tres meses de intenso trabajo, el Duques de Medinaceli volvió a abrir sus puertas para acoger a sus primeros clientes, tras haber estado cerrado durante unos cuatro años.

El establecimiento pertenece ahora al grupo De Cerca Spain, una empresa de servicios ajena al mundo de la hostelería, siendo esta su primera experiencia en el sector hotelero. Será la firma Medinaceli Gestión de Servicios Hoteleros la encargada de la gestión del establecimiento, cuya directora, Almudena Moreno, sí tiene una amplia experiencia en el sector ya que fue directora del hotel Monasterio entre los años 2004 y 2008, pasando después a desempeñar varios cargos en la cadena NH y ejerciendo en los últimos años como directora de operaciones del Palacio de Congresos de Sevilla.

En un tiempo récord de tres meses se ha contratado a la plantilla, compuesta por 17 personas fijas (dos de las cuales ya habían sido trabajadoras del hotel), llegando hasta 25 personas con los eventuales. Ayer mismo aún accedían personas al establecimiento para entregar sus currículums, al ver abiertas de nuevo las puertas del hotel.

Desde hace ya algún tiempo el establecimiento había vuelto a publicitarse en el mercado a través de las diferentes páginas de reservas, de manera que la ocupación para estos primeros días, sin ser alta, es buena y deja la puerta abierta a tener buenas expectativas para este verano.

La decoración del hotel se ha actualizado, aunque sin perder la esencia clásica que lo caracteriza, con vistosos muebles de madera noble y grandes espacios muy luminosos. En las tapicerías y ropa de cama se ha optado por utilizar en esta remodelación colores más neutros pero se han mantenido los muebles y la mayoría de los elementos decorativos. Entre otras cosas destaca la capilla del hotel, a la que se ha añadido una imagen de La Inmaculada del siglo XVIII.

Pero sin duda la recuperación más espectacular ha sido la de los jardines, la auténtica joya del establecimiento, un espacio verde protegido que en los últimos años, y a causa del abandono del hotel, se había deteriorado gravemente. Como por arte de magia los cuidados recibidos en estos tres últimos meses han hecho revivir el jardín, que presenta de nuevo un cuidado césped y un arbolado en perfectas condiciones, salvo por algunos ejemplares de palmeras que han tenido que ser taladas a causa de la plaga del picudo rojo.

La zona de la piscina también se ha renovado, con la instalación de nuevas hamacas y varias camas balinesas para el disfrute de los clientes.

De momento el establecimiento comenzó a funcionar ayer pero se siguen acometiendo mejoras, como la instalación de la carpa en la que en la anterior etapa se celebraban eventos de todo tipo, y que volverá a abrir sus puertas a principios del mes de agosto. El restaurante Reina Isabel también se encuentra ya abierto, con vocación de ser un espacio abierto no solo a los clientes del hotel, sino a los portuenses y visitantes en general.

El hotel ofrece un total de 28 habitaciones, 19 de ellas suites y nueve dobles, en las que se han renovado elementos como la colchonería, todos los aparatos eléctricos y las tapicerías. Como explica la directora del establecimiento "se ha mantenido buena parte del mobiliario pero conjugándolo con las tendencias más actuales".

De momento el hotel ha abierto sus puertas recibiendo también la visita de algún curioso, que se para cuando ve actividad en el establecimiento y la renovación de los elementos exteriores como el toldo de acceso o la remodelada valla exterior que rodea el edificio.

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