CONCIERTOS

PASTORA SOLER

El regreso de una de las voces más llamativas del panorama nacional es siempre un acontecimiento. El 5 de mayo en el Teatro Juan Luis Galiardo de San Roque.

Pastora Soler, una garganta única y camino de ser irrepetible, da un paso más dentro de su madurez artística con “Una mujer como yo”, un décimo disco que llega tras celebrar 15 años en la música con un doble trabajo en directo. La cantante sevillana se ha vuelto a meter en el estudio y tiene listo, aunque suene a tópico, sin duda su trabajo más redondo, resultado de haber pasado por todas las etapas posibles, personales y profesionales, y ser protagonista de una evolución de la que ni ella misma a veces es consciente.

Hoy, cuando acaba de cumplir 32, todo lo relacionado con su carrera es distinto, y su madurez aplastante, como muestra “Una mujer como yo”.

Ahora graba maquetas de todo lo que llega a sus manos y le gusta para probarlo en su voz, para tener claro lo que le funciona y lo que no; compone algunas de sus propias canciones y trabaja con la técnica vocal como rutina, algo que se nota en este disco, colocando su voz de forma todavía más espectacular, si cabe.

Si “Toda mi verdad” fue un disco intenso en continente y contenido, y “Bendita locura” era más divertido y liviano, “Una mujer como yo” está a medio camino entre los dos: sus nuevas canciones son historias cantadas, pequeños relatos sobre amor, desamor, ilusiones nuevas, historias ocultas, su pasión por cantar… que ella ha ido eligiendo entre muchas opciones, pensando en cómo las llevaría luego al directo, incluso llevándolas de un estilo a otro. “Tras el éxito de “La mala costumbre” en el disco anterior empecé a recibir muchos temas de trasfondo moral, pero eso hubiera sido lo fácil. Se trataba de diversificar mensajes, pero aunando el sonido”, dice Pastora. Como primer sencillo, la cantante ha elegido “Demasiado amor”, una balada de amor pasional en las que Pastora se mueve como pez en el agua cuyo poder comprobó cuando la grabó con su propia voz. Grabado entre Roma y Madrid, ha sido producido por Pablo Pinilla y han tenido cabida 12 temas entre los que hay muchas sorpresas.

Además de “Demasiado amor”, este disco está repleto de temas muy bien elegidos y llevados por el camino que ella misma y su productor iban eligiendo, escritos en algunos casos por autores que previamente hablaban con Pastora sobre inquietudes, gustos, opiniones… Algunos ejemplos son “Mi vida es tu vida”, un himno a su público gay (aunque puede tener muchas lecturas. Ha grabado una versión dance para Itunes), “No me da miedo”, una joya que ella se ha empeñado en mantener íntima y emocionante, o “Una mujer como yo”, cantada “a lo antiguo”, como dice ella, sólo con un piano y un gran arreglo de cuerda..

Pero además, Pastora se ha animado a grabar una versión de “Yo no te pido la luna”, uno de esos temas que se sabe desde pequeña, ha vuelto a componer un tema de amor sin condiciones, llamado “Soy de ti”, y ha grabado un tema de agradecimiento a todos sus seguidores, “A ti”. Pero sin duda, una de las grandes sorpresas del disco se llama “Vamos”, una canción sobre ilusiones, fuerza y amor que compuso una noche junto a Vanessa Martín y Malú, cuyo resultado será toda una sorpresa. “Hay mucho feeling entre las tres, creo que tenemos muchas cosas en común. Lo ibamos grabando con el telefono movil,con Vanesa a la guitarra y cantandola las tres , al día siguiente le fuimos dando forma y el resultado es algo de lo que estoy muy satisfecha”.

En definitiva, esa mala costumbre que tiene Pastora Soler de dejar pasar un par de años para grabar un nuevo disco también tiene cosas buenas: el tiempo suficiente para disfrutar, saborear y apreciar un trabajo como “Una mujer como yo”.
Rafa Pontes

ME DESPIDO DE TI.
Pastora realiza un canto a la ruptura con sabor dulce, lleno de esperanza y autoafirmación, donde decir adiós es una liberación hacia un camino mejor que el anterior: renacer en lugar de morir. En un tono positivo e in crescendo, los instrumentos de cuerda se apoderan del final para elevar aún más un tema ya de por sí muy arriba.

DEMASIADO AMOR
El primer single del disco, una balada en toda regla que sigue los pasos de “La mala costumbre”, posiblemente el tema más conocido del disco anterior. Pastora reconoce que se mueve muy bien en el desamor y el desgarro, y aquí lo demuestra una vez más. “Si es amarte un error, mi pecado, yo así lo elegí. Hoy prefiero el infierno mil veces, que la luna en un cielo sin ti…”

TU VIDA ES TU VIDA
Pastora tenía muchas ganas de cantar un tema dedicado al público gay, y aunque se trata de este medio tiempo (en clave dance como extra en Itunes), no se trata de un texto obvio, hasta el punto de que también parece hablar de amores escondidos, dobles caras y felicidades maquilladas.

NO ME DA MIEDO
Sin duda, uno de los grandes temas del disco: y amor propio pero musicado de manera muy diferente, porque llegó a sus manos en forma de bulerías, pero ella no quiso tirar por ahí. Pastora parece arrancar este tema en la intimidad de una habitación, y se empeñó en mantenerlo lo más pequeño para que creciera sólo en su justa medida. Pastora roza las palabras con su voz, y traspasa al otro lado del altavoz. Será uno de los más pedidos en directo.

EL MUNDO ENTRE MIS MANOS
Uno de esos caprichos que sólo se puede permitir una personalidad como Pastora Soler: un tema sobre decisiones tomadas sin vuelta atrás, pero que la cantante utiliza para llevar su voz de un registro a otro sin apenas despeinarse. Según ella misma dice, muy divertido de cantar, con el que ha jugado para buscar el camino.

UNA MUJER COMO YO
Para Pastora, el letrista José Abraham se está convirtiendo en un clásico en sus discos, con letras que recuerdan al mejor Manuel Alejandro. “Una mujer como yo” en la balada clásica por antonomasia, que Pastora además ha interpretado a la antigua usanza, con cierto sabor incluso setentero delicioso aunque sólo haya un piano, su voz y poco más. “Cuando quiero darlo todo voy amando sin medida, sin pensar en el después, en el adiós…”

VAMOS
Este tema va a sorprender a propios y extraños. Una noche, Malú, Vanessa Martín y Pastora se arrancan con unos bolígrafos, un par de servilletas y una guitarra. Y de ahí salió una canción, “Vamos”, sobre cómo intentar salvar algo que se hunde ante nuestros propios ojos. Ojalá en algún concierto se animen a cantarla juntas…

YO NO TE PIDO LA LUNA
Poco se puede decir de este clásico de Daniela Romo que Pastora conoce desde que era pequeña y que casi no tuvo que revisar para grabarla de cara a este disco. La cantante ha querido respetar la forma y el tono del tema original, aportando la experiencia acumulada de los años que la lleva cantando en la intimidad en forma de luminosidad total.

QUE NO MUERA EL AMOR
El binomio David Satisteban-David Demaría nunca le ha funcionado mal a Pastora, y este medio tiempo es una prueba más de ello. El sello Demaría se ve detrás de cada estrofa, cada palabra.

CANTARÉ
Muchas veces nos preguntamos de dónde sacan las fuerzas gente como Pastora ante una gira de teatros en puntos dispares del país una de esas semanas que lo único que quieres es no moverte de casa. Y esta canción es la respuesta: Pastora desgrana una a una las cosas a las que canta cada día, desde a su tierra, a los días grises para convertirlos en felices, a la mejor forma que tiene de decir algo cuando no tiene ganas de hablar. Una declaración de intenciones en toda regla , con una base musical de ritmo funky.

SOY DE TI
Pastora empezó a componer en su disco “Toda mi verdad”, donde escribió un tema dedicado al hombre de su vida. Hoy, años después, vuelve a ponerse delante del papel y vuelve a componer una declaración de amor en toda regla. Poco a poco Pastora se va soltando, aunque esta vez con la ayuda de Juan Luis Ramírez le ha dado al tema un soniquete muy de La Habana, para disfrutarlo en directo…

A TI
Muchos artistas graban canciones dedicadas a sus seguidores, pero unas veces no llegan a nada por recurrentes y otras por absurdamente obvias. En esta ocasión, Pastora ha conseguido encontrar la canción en la que, con fuerza y pasión, da las gracias a todo ese público que sale de su casa, acude a un recinto y pasa dos horas viendo cómo se las gasta Pastora Soler sobre el escenario. Y el tema está a la altura.