El puerto de Cádiz vivirá hoy uno de esos días grandes con los que pretende mostrar músculo y dejar claro que tiene potencial para ser puerto base de cruceros. Este rincón del sur de Europa, al que siempre le han llegado las cosas buenas por el mar, necesita generar riquezas, y si el tejido industrial no deja de mermar desde que la reconversión industrial supuso el desfallecimiento de las factorías más importantes, ahora Cádiz se agarra al clavo ardiendo del turismo, de los cruceros y del sector servicios.