
Llama la atención que, en cuanto concierne a las mitologías y simbolismos del burro, los diferentes idearios y religiones lo hayan convertido en emblema de lo oscuro, incluso de lo satánico, excepción hecha de la cultura china, que lo presenta como un animal benéfico y asociado a lo luminoso.
La Biblia mencionan al burro en 130 ocasiones, y hay que resaltar el hecho de que Jesús entrase en Jerusalén montado sobre una burra, animal manso y pacífico, eludiendo hacerlo a lomos de un caballo, considerado entonces un animal para la guerra.