
Sobran las palabras si a donde voy es a mi tacita de plata, cuna de mi alma y mi descanso. Ojalá poder veros a todas y todos por allí, arropando a mi tercera niña con las olitas del mar acariciándonos la espalda y los oídos en un lugar como es El Pelícano. La entrada es gratis y el amor también. Vengan y traigan el carnaval, que ya lo estamos necesitando.
Y luego, nos veremos por las calles... nospárate !!!