
Se trata de un gigantesco escaparate de arte, en el que se dan cita algunos de los mejores artistas plásticos del momento, con nombres de primera línea, y cuyo objetivo no es sólo mostrar las últimas colecciones pictóricas surgidas de la paleta de colores de estos autores, sino también relanzar la actividad comercial, acercando a los ciudadanos y turistas a determinados espacios públicos y privados, cercanos en su mayor parte a zonas donde existe también actividad comercial, negocios que no están directamente relacionados con el mundo del arte, como el Mercado de la Concepción, pero se pueden