
La construcción de la Iglesia de San Lucas de Jerez se efectúa durante la Edad Media, siendo el grueso del edificio de estilo gótico mudéjar, como se puede comprobar en el ábside y alguna de sus capillas. No obstante, entre 1714 y 1732, Bartolomé y Adrián Batista dirigieron una importante reforma decorativa que recubrió pilares y techumbre de escayola dándole al interior un marcado aspecto barroco.