
La Bodega El Toro fue propiedad del arzobispado antes de pasar a manos privadas tras la Desamortización de Mendizábal. Además, ‘El Toro’, es una de las pocas bodegas de cuadro que se conservan en la actualidad. Fue la primera bodega adquirida por Benigno Barbadillo cuando fundó la empresa a inicios del siglo XIX.
El edificio está estructurado en torno a un patio andaluz rodeado por cuatro cascos de bodegas de arquitectura barroca, con techos a dos aguas en ladrillo y madera, suelos de lozas y arcos ojivales.