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Un museo para todos

Cada vez que alguien visita por primera vez el Museo histórico El Dique, en el astillero de Navantia en Puerto Real, su reacción es similar: "¡Y todo esto está aquí, qué maravilla!". Pocos conocen que, dentro del recinto histórico de Matagorda, junto al dique que le da nombre, el original, se encuentra concentrada en un edificio la historia de la Bahía de Cádiz en los últimos 200 años, y no sólo en cuanto a construcción naval se refiere. El problema es que tampoco, una vez despierto el interés, saben cómo acceder a esta joya histórica.

Desde ayer, responsables de Navantia y de la Junta de Andalucía parecen haberse decidido a enmendar esta grieta en la estructura. El consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández, visitó este museo ayer por primera vez. Junto a él, el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Fernando López Gil, varios delegados territoriales (Remedios Palma y Gema Pérez); el director de Navantia en la Bahía, Pablo López; y el verdadero artífice de que este museo sea hoy lo que es, su director, José María Molina.

LA JUNTA PRETENDE INCLUIR LAS MEJORAS PARA LAS INSTALACIONES EN UNA DE LAS LÍNEAS ITI

Todos accedieron al recinto museístico por barco. Pusieron pie a tierra junto a las ruinas del antiguo castillo que sirvió de defensa en las batallas contra los franceses. Desde allí, el consejero se dirigió a pie el museo. Y antes, dio cuenta de la importancia que desde ahora le va a dar la Junta de Andalucía a este enclave. Admitió Fernández que el museo "puede tener un mejor acceso, para público general, sobre todo los fines de semana, y no sólo para grupos concertados, aunque, para eso, es necesario también que se ponga en marcha una promoción".

Según ha podido saber este periódico, la Junta se plantea mejorar los accesos al recinto, especialmente los atraques, así como del edificio que alberga la exposición y el entorno. Todo, aunque aún ha trascendido una cifra, podría habilitarse a través de alguna de las líneas que permite la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) de Cádiz.

Preguntado acerca de si la Administración autonómica invertirá en hacer eso una realidad, el consejero respondió que "para eso vamos a reunirnos hoy y veremos qué podemos hacer". Para el consejero de Turismo, el Museo El Dique es "un ejemplo de la pujanza del turismo industrial", un sector que, dijo, la Junta de Andalucía quiere impulsar con presencia en ferias y elaboración de guías. Explicó Fernández que con estas instalaciones, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), el pasado industrial de Andalucía tiene "un enorme valor" y es necesario destacarlo y darlo a conocer porque "los turistas buscan cosas únicas que Andalucía puede ofrecer".

El director del Museo, José María Molina, lleva años casi en solitario poniendo en pie el pasado de la Bahía y sus astilleros. Por eso ayer no ocultó su alegría y esperanza en que, al fin, las instalaciones puedan conocerse de forma general. Hay que tener en cuenta que, al estar dentro de las instalaciones de Navantia, cualquier visita ha de regirse por los controles de seguridad habituales del astillero, y las visitas guiadas han de ser en grupo.

Por eso, Molina agradeció la presencia del consejero en sus instalaciones y explicó que la compañía hizo un enorme esfuerzo inversor por recuperar para el turismo instalaciones del astillero de Puerto Real que estaban abandonadas. "Es un museo con espacios recuperados, abundante documentación y un archivo fotográfico muy amplio que se encuentra digitalizado y, por tanto, está a disposición de todos".

Molina defendió que existen muy pocas instalaciones como esta en España por la reunión en un único espacio de la historia de la construcción en los dos últimos siglos. El Museo El Dique cuenta con una superficie visitable de 60.000 metros cuadrados, y ostenta numerosos reconocimientos nacionales e internacionales.

El consejero de Turismo no ocultó su interés por este enclave y lo vinculó al amplio catálogo de patrimonio industrial que posee Andalucía en sectores tan diversos como el agroalimentario, ganadero, artesano, minero, aeronáutico, naval o energético, por lo que hizo hincapié en la necesidad de poner en valor este segmento que sirve de complemento a los viajeros que vienen al destino a buscar experiencias.

Fernández insistió en la necesidad de desarrollar una actividad turística en torno a estos recursos y recordó la reciente edición de ocho guías digitales, una por cada provincia, en las que se recoge un catálogo de 589 empresas y puntos de interés visitables en toda la comunidad sobre este patrimonio.