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¡Descubre los secretos del belenismo y crea un Belén que sea una auténtica obra de arte!

El clásico Belén con el que decoramos un rinconcito de nuestra sala de estar durante las navidades tiene una historia mucho más larga de lo que podríamos pensar. ¡En cierto modo, su historia tiene más de 2000 años! Y en todo ese tiempo siempre ha habido personas que se han interesado por llevar el Belén un paso más allá y convertirlo en una obra maestra capaz de despertar la admiración del propios y extraños.

Así es como nació el Belenismo, una afición que combina la artesanía con la devoción religiosa y que moviliza a los aficionados de los belenes durante todo el año, buscando nuevas piezas para sus maquetas o creándolas por sí mismos usando todo tipo de materiales, incluyendo barro, madera, cerámica o piedra. ¡Los resultados son espectaculares!

Algunos belenes llegan a ser tan grandes que se exhiben en centros comerciales o en edificios públicos, pero no es necesario llegar a un nivel tan profesional para disfrutar del belenismo y crear una pieza única para el disfrute de nuestros amigos y familiares. ¡Explora estos consejos y descubre cómo hacer que tus belenes se vean genial!

Ve más allá del nacimiento en sí mismo

Un Belén de toda la vida suele constar de un conjunto de piezas muy reducido: la Virgen María, José, el niño Jesús, una pequeña cuna, un burro y una mula. Se trata de un grupo de figuras básico que puede expandirse a veces con los tres Reyes Magos y sus respectivos camellos, algunas ovejas y algún pastor. Aquí es donde suele trazarse la línea que separa un belén típico de uno que sea una pieza artística más abarcadora.

Los aficionados al belenismo toman este conjunto como punto de partida para crear no solo una reproducción del nacimiento, sino una maqueta capaz de representar fielmente la vida en Belén dos mil años atrás, en el reino de Judea. Por eso el nacimiento es solo una parte de la maqueta, que pasa a ser mucho más grande y a representar buena parte de la ciudad de Belén.

Adquiere piezas talladas por profesionales

Cuando ya lleves meses o años trabajando con tus belenes, seguramente habrás acumulado suficiente experiencia y una gran cantidad de herramientas para poder crear tus propias figuras. Pero esto solo llega con el tiempo. Al principio tendrás que aprender a distribuir las piezas, así que es mejor que las compres poco a poco en una tienda religiosa online como Holyart, de forma que puedas buscar en cada momento la pieza que necesitas.

Puedes empezar por hacerte con un par de casas y negocios artesanales para tu maqueta. Entre las que generan un efecto visual más impactante están los molinos o las herrerías, sobre todo cuando incorporan un pequeño motor que les da movimiento. Pero también puedes hacerte con casitas y con figuras de pastores, que harán que tu Belén empiece a cobrar la forma de una ciudad judaica y que vaya más allá del nacimiento en sí mismo.

Considera el espacio donde vas a instalar el Belén

Quienes trabajan con grandes belenes destinados a los centros comerciales o a cualquier otra gran superficie, prácticamente no tienen limitaciones de espacio. Pero lo cierto es que un Belén casino necesita adaptarse al lugar en el que se lo va a exhibir. Por eso es tan importante considerar dónde piensas colocar el Belén, y, cuando tengas elegido el lugar, ¡recuerda que el Belén será seguramente más grande de lo que crees!

Si piensas dedicarte al belenismo, entonces, es importante que consideres esto a la hora de elegir dónde quieres colocar tu Belén. No lo pongas demasiado cerca del árbol de Navidad si no quieres que el Belén le reste protagonismo al árbol, y viceversa. Y considera además dejar suficiente espacio para poder verlo desde distintos ángulos o, al menos, para poder pasar sin riesgo de golpearlo y estropearlo.

Sumérgete en la historia y disfruta del proceso

Hay muchas maneras diferentes de crear un Belén navideño. Puedes comprar todas las piezas o puedes hacer cada una de forma artesanal. Puedes optar por un Belén grande y abarcador, o uno pequeño y minimalista. Puedes hacerlo en varios niveles o en uno solo. El límite será tu propia imaginación, pero lo más importante es que disfrutes de cada paso del proceso. ¡Será incluso mejor si compartes la construcción del Belén con tu familia!

La construcción de un Belén es una gran oportunidad para trasladarnos mentalmente a los tiempos de Jesús y entender mejor la manera en que vivían los israelitas en aquella época. Al colocar soldados romanos podrás recordar que Judea estaba bajo control del Imperio Romano en esta época. Al colocar pastores podrás pensar en el estilo de vida rural de gran parte de la población… ¡Cada Belén es una nueva oportunidad para entender mejor la historia de Jesús!