Lorca y las gitanas de El Vacie, de la mano en una nueva edición del FIT
- Localidad: Bahía de Cádiz - Cádiz
- Fecha: 19/10/2010
- Fuente: Diario de Cádiz
La casa de Bernarda Alba, la durísima historia en la que Federico García Lorca plasmó con maestría el drama de una familia de mujeres a la que la tradición y el luto encierran entre cuatro angustiosas paredes, abre hoy la nueva edición del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz (FIT), la número 25, que celebra su cuarto de siglo con el universal dramaturgo y poeta andaluz y con una propuesta tan novedosa como arriesgada. Estrenada hace un año, esta versión del drama de Lorca está interpretada por un grupo de mujeres gitanas analfabetas, del poblado sevillano de El Vacie, dirigidas por Pepa Gamboa, del grupo teatral TNT.
El Falla será testigo, a partir de las nueve y media de esta noche, de este clásico montaje de García Lorca que se presenta renovado y atractivo en la figura de estas mujeres, que se han encontrado con la oportunidad, única, de reivindicarse socialmente a través de las artes escénicas. Rocío Montero Maya, la protagonista de la obra que encarna la severísima figura de Bernarda, llegó a a reconocer hace un año, en los días anteriores al estreno de la obra en Sevilla, que se había aprendido su papel mientras fregaba los platos. Y no se trata de un protagonista cualquiera. Cabe recordar simplemente cómo en algunas de las numerosas versiones de esta obra realizadas a lo largo de la historia, ha sido un hombre quien ha encarnado el papel de Bernarda, como hiciera en su día Ismael Merlo. Se trata de un personaje duro, de carácter, tradicional, arcaico, dictador...
Esta supuesta complicación es una de las señas de identidad del montaje, que ha salido a la luz con enorme valentía. Junto a Rocío Montero estarán Mª Luz Navarro, Lole del Campo, Carina Ramírez, Sandra Ramírez, Ana Jiménez, Sonia Joana da Silva y Pilar Montero. Todas mujeres, todas gitanas, todas de El Vacie, un asentamiento chabolista en el que la cultura no suele encontrar hueco. A veces, ni la vida.
Y en este vacío social se empeñó en trabajar el equipo humano de TNT, con Pepa Gamboa como cabeza visible de la dirección y la dramaturgia que hace un año explicaba así las claves de su propuesta: "No queríamos una mirada entomóloga ni tramposa, sino sincera. Hemos pactado con Lorca: la fábula se mantiene, pero contamos la obra desde la luz. No se trata de una versión ortodoxa, pero todo lo que se aleja del texto original se gana en vida". Reconocía incluso Gamboa a la prensa que el trabajo con los personajes había sido "muy distinto" a lo que ella misma estaba acostumbrada, y afirmaba: "No era necesario crearlos; ya existen, son ellas, entrando en un mundo que les resulta cercano".
TNT ha cumplido sus primeros 15 años de trayectoria escénica. Desde el comienzo inició sus actividades como centro de investigación teatral poniendo en marcha un laboratorio internacional en el que han impartido talleres cerca de un centenar de maestros y pedagogos de todas las tradiciones teatrales del mundo. Pero 2008 fue para ellos un año especial, un año en el que se abrió el nuevo Centro Internacional de Investigación Teatral, ubicado en una parcela del Distrito Norte de Sevilla. Un centro vivo con un teatro con aforo para 300 espectadores, una sala para 120 y un patio capaz de acoger a 400 personas, además de contar con aulas, camerinos, biblioteca o un espacio para albergar exposiciones.
El primer proyecto del nuevo centro fue la puesta en marcha del llamado Proyecto Imarginario, que desarrolla talleres con sectores marginales de la sociedad, con la intención de crear espectáculos. Como ellos explican en el catálogo del FIT, "la mejor manera posible de celebrar los quince años de TNT ha sido el estreno de La casa de Bernarda Alba interpretada por ocho mujeres de etnia gitana, sin alfabetizar, que habitan en El Vacie, el asentamiento chabolista más antiguo de Europa. Investigación teatral e inclusión social han sido los dos ejes sobre los que ha gravitado este proyecto".