Se trata de la calle más estrecha de Cádiz y se encuentra en el Barrio del Pópulo
Antiguamente desembocaba en la plaza de Fray Felix pero la taparon dejando una calle sin salida. La forma de la calle es curva, como la mayoría de las calles gaditanas, con el fin de combatir el viento.
En el pasado la calle era frecuentada por contrabandistas, y se dice que uno de los más conocidos se llamaba "El Duende" y de ahí el nombre de la calle. Una leyenda cuenta que durante el ataque de los franceses, uno de ellos quedó prendado de una gaditana que le correspondió con su amor. Quedaban a escondidas en el callejón, hasta que una noche los descubrieron y mataron al soldado francés. Al tiempo ella murió, pero la gente del barrio decía que seguía viéndolos juntos en el callejón. Incluso hoy en día algunos vecinos colocan velas y flores en su memoria.