El Complejo Arqueologico de las Murallas Medievales es Bien de Interés Cultural.
Este conjunto defensivo fue construido entre los años 1279 y 1285, época en que la ciudad de Algeciras se encontraba bajo dominio meriní. Durante el siglo XIV, concretamente en 1379, el sultán nazarí Mamad V llevó a cabo la destrucción de la ciudad, las murallas y cegó el puerto. A partir de entonces, el reino nazarí perdió la ciudad y hasta la llegada de los nuevos pobladores procedentes de Gibraltar, en 1704, Algeciras estuvo deshabitada. Las hipótesis de los arqueólogos apuntan que durante el siglo XVIII, tras el resurgir de la Algeciras moderna, los habitantes volvieron a reconstruir la ciudad a partir de la fortificación musulmana.
Las ruinas están compuestas por una muralla defensiva de cien metros, cuatro torres de época bajomedieval y otras dos de menor tamaño, cuyos orígenes aún se desconocen. A pocos metros del muro defensivo se encuentra un antemuro de tapial y un foso de seis metros de profundidad, atravesado por un puente de acceso a Torre Puerta de Gibraltar o Puerta del Fonsario. Alfonso XI se refería en sus crónicas con la palabra “Fonsario” al cementerio islámico ubicado a alas afueras de la ciudad, cuyo único acceso por la zona norte era la denominada Puerta del Fonsario, situada junto las mencionadas tumbas islámicas.
El Complejo Arqueológico de las Murallas Medievales se distribuye a lo largo de una superficie de 6.000 metros cuadrados. El visitante puede disfrutar de la zona monumental a través del paseo que la recorre desde la calle Alfonso XI hasta la Avenida Virgen del Carmen y profundizar más en su historia a través del Centro de Interpretación de la Cultura Andalusí (Dirección: Prolongación Avda. Blas Infante 6. Teléfono: 956 669 042) junto a los restos.