La Ermita de El Calvario se sitúa a las afueras de Villaluenga del Rosario, aproximadamente a un kilómetro, en la parte sur de la población.
El paseo hasta la ermita se hace en su totalidad por un camino empedrado que va subiendo en ligera pendiente hasta llegar a la misma. Una vez aquí podemos disfrutar de unas vistas extraordinarias: por un lado, observamos todo el pueblo de Villaluenga, y si miramos al otro, la Manga del mismo nombre.
La Ermita del Calvario fue construida en el siglo XVIII y fue fundada por el V.P Buenaventura, misionero capuchino de la serranía, quien trabajó para conseguir que se construyesen los calvarios en los demás pueblos vecinos. Falleció en Olvera, en el año 1755.
Se trata de un edificio sencillo y sobrio, cuya construcción tiene planta de esquema centralizado cubierto por cúpula gallonada y de fachadas encaladas.
En el interior de esta ermita se encuentran las imágenes del Santo Entierro y El Crucificado.
Cada Viernes Santo, por la mañana, salen de la Iglesia de San Miguel Arcángel, las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno junto a la Santísima Virgen de los Dolores, para recorrer las calles de la localidad y dirigirse hacia la Ermita de El Calvario. Por la tarde, tiene lugar la celebración de la Cruz, y a continuación, la salida procesional del Santo Entierro y la Virgen de la Soledad hacia el Calvario, donde permanecerá la primera imagen hasta el próximo año.