
Fernando Rubio ofrecerá una visión general de su obra, prestando especial atención al retrato, al autorretrato, bodegones y paisajes. En su obra se aprecia la influencia de los maestros clásicos, especialmente de la escuela sevillana, con continuos guiños a la cultura clásica. En esta serie de lienzos, su gusto por el arte del pasado, sobre todo del Barroco, se traduce en la precisión del dibujo y el rigor del claroscuro.