Villa legendaria de la Serranía Gaditana, se encuentra situada al Noreste de su provincia, enclavada en el corazón de la sierra que lleva su nombre. Capital de la serranía a la que da nombre y uno de los municipios más destacados de la Ruta de los Pueblos Blancos.
En su término municipal se halla la aldea de Benamahoma, núcleo con identidad propia, situado en un lugar privilegiado, gracias a sus riquezas naturales y a la belleza de su paisaje, en el que destaca la presencia del agua, su bien más preciado. Sus habitantes se denominan Grazalemeños.
Superficie:
Superficie: 122 km
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Distancia a la capital: 142 km.
Altitud: 823 m.
El Código Postal es 11610 en todo el Término Municipal
Gastronomía:
La gastronomía de la comarca constituye otra importante riqueza cultural. En general, en todos los pueblos es posible degustar las chacinas caseras. Se elaboran quesos (destaca el queso de Grazalema, obtenido de leche de oveja y cabra, de pasta dura, semiseco y prensado, de color cremoso y madura a los tres meses; también destaca el queso de Cádiz fresco, de leche de cabra, compacto, blando y de color blanco).
Son típicas recetas la sopa de Grazalema, puchero rojo o blanco (si lleva chorizo o salchichón), sopa de espárragos, sopa de tomate, cocido con tagarninas, lentejas con tagarninas, revuelto de espárragos, trucha a la serrana, cordero al horno y revuelto de tagarninas.
Es exquisita la repostería de Grazalema, donde se hacen los amarguillos de almendras, los cubiletes, tarta de bellota, y helado de frutas. En Benaocaz se elaboran los «suspiros», unos exquisitos dulces hechos al horno, y las populares gachas.