La torre de Guadalmesí (también llamada de Guadalmedina) es una torre almenara situada en la orilla norte del estrecho de Gibraltar, en el término municipal de Tarifa, incluida dentro del parque natural del Estrecho y declarada Bien de interés cultural (BIC) el 29 de junio de 1985.
Esta torre toma su nombre del arroyo cercano de Guadalmesí.
Como otras torres de la región fue mandada construir por Luis Bravo de Laguna director de fortificaciones durante el mandato de Felipe II. Tras aprobarse su construcción en 1577 ésta comenzó en 1588 desconociéndose la fecha precisa en la que terminaron sus obras aunque con toda probabilidad fue antes del cambio de siglo.
Su función principal, aparte de la vigilancia de tránsito por el Estrecho manteniendo contacto con la torre de la Isla de las Palomas y la torre del Fraile, fue la de evitar que buques enemigos hicieran acopio de agua en el cercano arroyo de Guadalmesí, único punto de todo el tramo de costa donde podía hacerse en verano.
Tiene planta redonda y forma cilíndrica alamborada con 12 metros de diámetro en la base y una altura total de 15 metros. El cuerpo de la torre es macizo en su tercio inferior estando el resto de la construcción ocupada por una estancia abovedada a la que se accedía mediante una puerta-ventana situada a 5.5 metros del suelo y orientada al norte. Desde esta estancia, que posee otra ventana abierta hacia el mar, se tenía acceso a la terraza superior mediante una escalera helicoidal interna incluida en el muro perimetral. En la actualidad su estado de conservación es bueno aunque ha perdido su revestimiento y, en zonas puntuales diverso material constructivo, principalmente en ventanas, escalera y terrado.
Justo al lado existe un observatorio donde se pueden disfrutar de unas magníficas vistas del Estrecho de Gibraltar, Ceuta y África, con el imponente Jbel Musa elevándose orgulloso desde la otra orilla del mar. Y si miramos hacia el oeste, veremos las plataformas de abrasión con las distintas capas de sedimentos que originan los espectaculares "flysch" que se alinean a lo largo de la costa, una singular formación geológica.
El viento es el agente meteorológico que más destaca en esta zona. Su dirección e intensidad condiciona y limita, entre otros, a las aves durante las migraciones que realizan a través del Estrecho. Los vientos predominantes son conocidos como levante y poniente, aunque no sea esa exactamente la dirección en la que soplan, sino que tienen un poco de componente sur en cada caso.
Por lo tanto, el viento va a condicionar por dónde se realizan los pasos migratorios. Con viento de poniente o levante moderado, este es uno de los observatorios recomendados para maravillarnos con su fabuloso viaje entre dos continentes. Además, desde este punto también pueden observarse aves marinas.
CÓMO LLEGAR
Este observatorio se sitúa en el trazado del sendero Colada de la Costa-Huerta Grande, por lo que para acceder a él hemos de recorrer el sendero iniciándolo desde Tarifa. Otra alternativa para acceder en vehículo es desde Cádiz, por la N-340, en el Km 96 antes de llegar a Pelayo, siguiendo las señales de Huerta Grande, salida de la carretera a la derecha en el aparcamiento y seguir el camino de tierra que sale a la derecha y paralelo a la carretera, siguiendo en primer lugar las señales que nos indican el sendero Cerro del Tambor, a buscar el río Guadalmesí, desde donde se divisa la torre del mismo nombre que se encuentra junto al observatorio. Desde Algeciras, en la N-340 pasado el km 98 se toma la vía de servicio a la barriada Pelayo que nos lleva al otro lado de la carretera hasta llegar al aparcamiento, donde seguiremos las instrucciones dadas para acceso desde Cádiz.